El otoño es como una vid, cubierta de perlas, estirándose y pensando.
El otoño es como la escarcha en el tejado, y la plata es maravillosa. Nos dice que estemos tranquilos y profundos.
El otoño es como un adulto sofisticado, no tan hermoso pero lleno de poesía.
El otoño, como un ángel, te hace olvidar todos los aspectos desagradables de la primavera y el verano.
El otoño es como el amanecer, no brillante pero sí estimulante.
El otoño es como el dios del color, haciendo que las plantas poco a poco intensifiquen sus colores.
El otoño, como el dios de la cosecha, trae innumerables frutos a las personas. El otoño es como el dios de la alegría, que trae a la gente la alegría de la cosecha.