Xue Tan aprendió a cantar con Qin Qing, pero antes de terminar de aprender las habilidades de Qin Qing, pensó que había terminado, así que se fue y se fue a casa. Qin Qing no lo disuadió y se despidió de él al borde de la carretera fuera de la ciudad. Qin Qing cantó una elegía mientras golpeaba. La canción sacudió los árboles y el sonido acalló las nubes. Tan Xue luego se disculpó con Qin Qing y le pidió volver para seguir estudiando. A partir de entonces nunca más se atrevió a decir que quería volver a casa.
Inspiración
La historia de "Xue Tan Xue Zhu" nos anima a no ser complacientes en nuestros estudios, sino a pedir consejo con humildad y seguir avanzando. Al mismo tiempo, esta historia también nos dice que el aprendizaje es interminable y cualquier habilidad requiere años de práctica para alcanzar la excelencia. Si sólo abandonas el camino a medias, nunca alcanzarás la excelencia.