Para medir con precisión la temperatura de la superficie, generalmente se recomienda utilizar un sensor de temperatura de superficie dedicado.
Las diferencias más obvias entre los sensores de inducción RTD de superficie y termopar de superficie son claramente visibles al observar los distintos tipos de sensores y las hojas de especificaciones técnicas. En algunas aplicaciones, como aquellas que implican mediciones temporales no críticas a temperaturas moderadas, ambos tipos serán suficientes, siendo el único factor decisivo el precio. En términos generales, los termopares tienen un rango de temperatura de funcionamiento más amplio y tiempos de respuesta más rápidos, y son un poco menos costosos.
Los termopares de superficie son estructuralmente mucho más fuertes y no se ven afectados por las tensiones causadas por los materiales o métodos de montaje. Tienen la inherente simplicidad de diseño, lo que resulta en menores costos. Todos los sensores de superficie de termopar están diseñados para funcionar a temperaturas significativamente más altas y responder más rápidamente que los sensores de termistor de superficie. Sin embargo, los sensores de termopar generan señales de voltaje más bajo y pueden requerir amplificación adicional, lo cual es una desventaja en entornos con mucho ruido eléctrico.
A diferencia de los sensores de termopar de superficie, los sensores RTD de superficie no requieren un punto de referencia, baño de hielo ni circuitos de compensación de temperatura. Estos sensores tienen una masa térmica muy baja y, por lo tanto, proporcionan mediciones reales de la temperatura de la superficie y tiempos de respuesta de hasta 50 ms. El sensor de platino se reconoce como un sensor de medición de temperatura de precisión que puede definir la Escala Internacional de Temperatura (ITS-90) en el rango de temperatura de -190°C a 660°C. La razón principal para seleccionar un termómetro de platino como criterio principal es su excelente estabilidad y repetibilidad de los parámetros de temperatura de resistencia. El tamaño de salida de la señal de la resistencia térmica de superficie es de 50 a 200 veces mayor que el del termopar. Esto significa que las mediciones de temperatura a menudo se pueden realizar utilizando instrumentos estándar.