Los niños de un año no entienden muchas cosas. Cuando ven el agua, cuando tocan el agua fría, se sienten felices. Jugar con agua puede resultar adictivo para ellos. Aunque los adultos piensan que jugar en el agua durante mucho tiempo les mojará la ropa y les provocará resfriados, los niños no saben que ese comportamiento les traerá enfermedades. Por lo tanto, el comportamiento de los niños solo es causado por los padres y los espectadores. Deje que los niños experimenten realmente la diversión de jugar con agua. No se puede simplemente enseñar a los niños sin decirles la verdad.
Las lecciones a ciegas sólo conseguirán que los niños se rebelen o tengan miedo al agua. Cuando seas niño, es posible que tengas sentimientos extremos hacia el agua, o tienes miedo de acercarte a ella porque le tienes mucho miedo o quieres probar una experiencia de juego acuático sin restricciones. Si ocurre un accidente cerca de aguas más profundas, tus padres lo harán. Arrepentido. Si tus hijos se divierten lo suficiente, no jugarán en el agua durante mucho tiempo. Quizás siga jugando con agua la próxima vez que la encuentre, pero una experiencia puede mantener a los niños satisfechos y felices durante mucho tiempo.
No podemos matar el instinto de los niños de jugar con agua y dejarles sentir tanta alegría. Por ejemplo, en los días de lluvia, puedes preparar un juego de impermeables y botas para que tus hijos experimenten el placer de flotar en el agua. Aunque cuando se juega con niños, las salpicaduras de agua mojan el cuerpo o la ropa de los niños, también es un gran placer ver las brillantes sonrisas en sus rostros. Este comportamiento no hará que los niños se rebelen contra su propia educación, sino que también les dará una nueva comprensión del agua y enriquecerá su creatividad e imaginación.