Creo que ya no soy joven, pero aún no soy viejo. Pienso en esa inocencia e ignorancia, esas risas y lágrimas, esas emociones e impotencia, esos años que pasan, esas pálidas luces y sombras, esa juventud que no tenemos dónde poner.
En los últimos días, siempre hay langostas que me acompañan en el camino de ida y vuelta. La fragancia en el aire fragante siempre evocará una emoción indescriptible en lo profundo del alma, una fragancia perdida hace mucho tiempo. Todo es tan brillante.
En este momento, lo que más no puedo olvidar es la hermosa fragancia de las flores, que sopla suavemente hacia mí con el viento cálido...
Cuando era niño, Había dos árboles detrás de mi casa. Mi padre dijo que se los plantó a mi abuelo cuando yo era niño. Cuando soy demasiado traviesa, siempre subo a los altos árboles de langosta y recojo flores de langosta, que son dulces y fragantes.
En un abrir y cerrar de ojos, han pasado tantos años y mis padres envejecieron. Llegaron a esta edad vergonzosa y empezaron a preocuparse por sus padres. Al ver sus canas y las vicisitudes de la vida, no pude evitar sentirme triste y aún más angustiado.
Algunas cosas, después de pasar por los avatares de la vida, comienzan a desaparecer sin dejar rastro. Sólo nuestra apariencia, bajo el cuchillo del tiempo, puede ver el camino recorrido.
(2) Palabras, juventud perdida
Una vez escribí un grueso diario para una persona, un anhelo en el que no se puede confiar, una confesión de la que no se puede hablar y un amor que No se puede conciliar el sueño. Lo vertí en un bolígrafo y escribí en un papel pálido. Simplemente bailé y me lo pasé muy bien.
Amar o no amar, amar o no amar, amar o no amar...
En los largos años, siempre hay una persona así que mira Vuelve y escucha el calor de la primavera y el sonido del florecimiento de las flores, sonríe alegremente y huele la fragancia de las flores cuando florecen. Sin embargo, también existe un hombre que me humedece los ojos cuando estoy sin dormir a medianoche y siempre grita fuerte en mis sueños a medianoche.
Un día, hace muchos años, estaba sentado frente a mi escritorio aturdido, mirando los pájaros azules volando a lo lejos fuera de la ventana, imaginando mi yo futuro, y las hojas fuera de la ventana caían. . Nunca pensé que el tiempo fuera tan corto, pero lo volví a pensar, ¿puedo hacerlo de nuevo? ¿Cómo recoger a la juventud perdida?
Cuando suelto mi mano, ya no puedo sentir el calor de la otra persona, pero cada vez que te extraño, miro al cielo y descubro que mis pensamientos en realidad son azules.
La vida está llena de encuentros y fracasos repetidos. ¿Sí? ¿Soy yo? No te preocupes, porque todo en el mundo eventualmente se convertirá en vacío y cenizas, dejando atrás luchas difíciles y repetidas, desesperación e impotencia.
(3) Ver el otro lado a través del tiempo
Muchos años después, me gusta escribir una historia de amor en mis tiempos libres con una taza de té, un pensamiento y una canción. . Es solo que esos momentos de ocio son raros y, de vez en cuando, soy perezoso y me doy un capricho.
El tiempo es como el agua, las cosas son importantes. ¿Cuántas emociones flotan en el viento y la lluvia? Las cosas son impredecibles y la vida es como un sueño. No puedo renunciar a mi cara. El destino del cielo y la tierra tiene prisa, pero prefiero ceñirme al difícil encuentro.
Sé una mujer hermosa y agrega un poco de sol a tu vida; sé una mujer tranquila que pueda consolar a tus amigos cuando están deprimidos; sé una mujer cálida que solo quiere vivir una vida sencilla y feliz; Mujer corriente, corriente pero no mediocre, amada por algunas personas, bella pero no comparable...
Mira, la juventud del otro lado del río se vuelve más brillante día a día, y la vida florece como flores de verano. El murmullo en el aire, con un toque de ternura blanca y pura, interpreta el más bello recuerdo de la juventud...