Son las siguientes:
1. Pérdidas directas: incluyen pérdidas de activos físicos, como pérdidas de edificios, equipos, inventarios, etc. Las pérdidas directas se pueden calcular estimando el valor de la propiedad que resultó dañada o perdida.
2. Pérdidas indirectas: se refiere a otras pérdidas provocadas por pérdidas directas, como interrupción de la producción, reducción de la facturación, costes fijos durante la parada, etc. Las pérdidas consiguientes se pueden estimar analizando la pérdida de ingresos, los costos adicionales y los factores de tiempo.