Los brotes de rábano sí que tienen cierto valor comestible. Es ampliamente considerado como un vegetal verde con alto valor nutricional. Contiene una variedad de vitaminas y oligoelementos, especialmente los brotes de rábano que son ricos en vitamina C, que pueden mejorar eficazmente la inmunidad humana y reducir la aparición de muchas enfermedades comunes.
Al mismo tiempo, el aceite de mostaza presente en los brotes de rábano puede favorecer la motilidad gastrointestinal, aumentar el apetito y tiene cierto efecto acondicionador sobre la indigestión, la anorexia y la distensión abdominal.