El padre de los Juegos Olímpicos es Pierre de Coubertin de Francia. Coubertin no sólo fue un destacado activista deportivo internacional, sino también un consumado educador e historiador. En vida, escribió obras como "Historia de Francia después de 1870", "Reforma del sistema educativo", "Pedagogía británica", "Principios rectores del deporte", "Ideales de la psicología del deporte" y "Oda al deporte". .
Breve introducción de Coubertin
Coubertin nació en una familia aristocrática en París, Francia, el 1 de enero de 1863, y heredó el título de baronet. Su padre, Charles de Coubertin, era un famoso acuarelista. Su madre, María, también era de ascendencia noble. El propio Coubertin fue presidente del Comité Olímpico Internacional de 1896 a 1925. Defendió el espíritu olímpico durante toda su vida y fue conocido como el "padre de los Juegos Olímpicos modernos".
¿Quién es el padre de los Juegos Olímpicos? ¿Quién se llama el padre de los Juegos Olímpicos?
Pierre de Coubertin
¿Qué es el espíritu olímpico?
La gente tiene opiniones diferentes. De los ricos elementos ideológicos y las extensas actividades de los Juegos Olímpicos, se pueden resumir muchos "espíritus olímpicos". La Carta Olímpica señala que el espíritu olímpico es el espíritu de comprensión mutua, amistad, unidad y competencia justa. Desde la perspectiva de la estructura general del sistema ideológico olímpico, el espíritu olímpico es un componente indispensable de este sistema. Sin el espíritu olímpico de comprensión mutua, amistad, solidaridad y competencia justa, el Olimpismo no puede implementarse y el Movimiento Olímpico no puede lograr sus objetivos de promover la paz mundial y construir un mundo mejor.
En la larga historia del desarrollo social humano, y durante los miles de años anteriores a la Revolución Industrial, las conexiones e intercambios entre varios países fueron muy limitados. Las actividades de la gente se limitan a su propio espacio geográfico limitado, sus horizontes son estrechos y carecen de comprensión de otros países y culturas extranjeras. Esto ha resultado en un etnocentrismo profundamente arraigado. Este viejo pensamiento tradicional todavía tiene una influencia considerable.