1. Gracias: haga una llamada telefónica para expresar su más sincero agradecimiento a algunos supervisores, entrevistadores o tomadores de decisiones clave que saben que ha decidido contratarse.
2. Da las razones: Explica claramente por qué finalmente decidiste no aceptar el puesto. Esta es la parte más importante a la hora de decir no. Cuente la historia de la manera más honesta posible sin insultar a la otra persona ni a su empresa.