Por lo tanto, Dios le dará a alguien una misión importante.
Primero debemos templar su voluntad, cansar sus músculos y huesos y matar de hambre su cuerpo.
Sufrió pobreza y las cosas nunca iban a ser fáciles. Esto sacudirá su mente, ejercitará su temperamento y aumentará sus talentos.
¡Gracias, espero que lo adoptes!