Antes de enviar un artículo, tanto los estudiantes como los investigadores deben revisar cuidadosamente los apéndices para asegurarse de que no haya plagio. Si se encuentra contenido similar a otras fuentes, se debe modificar, reescribir o eliminar. Además, las revistas académicas y las escuelas tienen sus propios mecanismos de verificación de plagio que pueden ayudar a los autores a detectar plagio y plagio en sus artículos.
En definitiva, el apéndice es tan importante como el texto principal y hay que prestarle atención y comprobarlo. Sólo asegurándose de que el contenido del apéndice sea completamente original o esté completamente citado y anotado se podrá garantizar la calidad y el nivel académico del trabajo.