¿Un artículo sobre psicología de la memoria?

Algunos estudios realizados en los Estados Unidos han demostrado que el estrés vital intenso y prolongado puede provocar algunos cambios químicos en el cerebro, dañando así la memoria. Si bien los expertos no creen que dicho estrés cause la enfermedad de Alzheimer o el deterioro mental, algunos creen que el estrés mental puede acelerar el proceso de envejecimiento del cuerpo, exacerbando algunos de los signos más temidos del envejecimiento, como reflejos lentos y capacidad mental reducida. olvido y torpeza.

Estas afecciones están relacionadas con el cortisol, una hormona del estrés que se produce en el cerebro cuando las personas se sienten amenazadas. En la vida diaria, si nos encontramos con diversos estímulos nerviosos, el cortisol se difundirá de forma más o menos continua por todo el cuerpo. Esto no es bueno para el cerebro, especialmente bajo estrés constante. La parte más afectada es el hipocampo, que tiene la función de regular una especie de memoria consciente que utilizamos todo el tiempo, como recordarte qué talla de zapatos usar cuando te quedas sin salsa de soja o vinagre. Los experimentos con animales muestran que demasiado cortisol puede interferir con las señales eléctricas entre las células del hipocampo, dañando las células nerviosas y, en última instancia, haciéndolas más susceptibles a otros peligros como un derrame cerebral o una hemorragia cerebral.

En humanos, las primeras pistas de este efecto se pueden observar en pacientes con enfermedad de Cushing. Este es un trastorno en el que las glándulas suprarrenales secretan grandes cantidades de cortisol y quienes lo padecen a menudo se quejan de que tienen dificultades para recordar.

La investigación realizada en personas estresadas reveló los mismos problemas de memoria. Psicólogos de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, examinaron los cerebros de veteranos de guerra que habían estado expuestos a estrés traumático y descubrieron que el hipocampo de sus cerebros era ocho veces más pequeño de lo normal, lo que significa que parecía haberse encogido. Además, estudios similares de hombres y mujeres que sufrieron abusos físicos y sexuales cuando eran adultos jóvenes también mostraron una reducción en el hipocampo. Los niños maltratados, los enfermos mentales y los veteranos obtuvieron 40 puntos menos que el grupo de control en varias pruebas de recuerdo del pasado.

Pero las investigaciones muestran que el cerebro claramente tiene la capacidad de restaurar su estado original, y el impacto en la memoria es reversible. No existen habilidades especiales para proteger el cerebro, pero existen algunas medidas bien conocidas que podemos utilizar, como ejercicio físico regular, sueño adecuado, actividades sociales beneficiosas y formas de recuperar el control de nuestras vidas.