¿Cuál es el trasfondo histórico de la Guerra Civil Española? ¿Cuál es el resultado final?

España fue el imperio colonial más poderoso del mundo en el siglo XVI. En el siglo XIX, estaba en pleno apogeo la Guerra Revolucionaria Popular de Independencia Nacional de América Latina, que asestó un duro golpe al dominio colonial español y le hizo perder la mayoría de sus colonias americanas. La Guerra Hispanoamericana fue la primera guerra imperialista para redistribuir colonias en 1898 y terminó con la desastrosa derrota de España. Desde entonces, España se ha quedado muy por detrás de otras grandes potencias económica, política y militarmente. La crisis económica mundial capitalista que estalló en 1929 golpeó duramente a la atrasada España, provocando inflación, caos en la producción industrial y agrícola, gran insatisfacción entre la gente y una rápida intensificación de diversas contradicciones internas.

A principios del siglo XX, España era un país agrícola semifeudal económica y políticamente atrasado. El sistema político español todavía apoyaba la autocracia feudal. La mayoría de los funcionarios del gobierno y generales militares eran monjes católicos o terratenientes aristocráticos. En el campo prevalecía el sistema señorial semifeudal. Los grandes terratenientes controlan la gran mayoría de la tierra y los recursos de China, y la gente de clase baja vive en la pobreza. Con el consentimiento del rey Alfonso XIII, Miguel Príncipe de Rivera lanzó un golpe de estado en septiembre de 1923, estableciendo una dictadura durante siete años para reprimir el caos interno. Sin embargo, en 1931 estalló una revolución en España, el régimen de Rivera fue derrocado, Alfonso XIII fue exiliado y Niceto Alcalá Zamora estableció la Segunda República Española.

La Guerra Civil Española fue una guerra nacional revolucionaria lanzada por el pueblo español en la década de 1930 para resistir a las fuerzas reaccionarias nacionales y extranjeras, defender los logros de la revolución y salvaguardar la independencia nacional. La Guerra Civil Española dañó enormemente la fuerza nacional y militar del país. Aunque Alemania e Italia enviaron tropas para apoyar a Franco, la principal razón del fracaso de la izquierda fueron las políticas internas irracionales. Después de que Franco llegó al poder, España, que había sufrido graves pérdidas de fuerza, no participó en la Segunda Guerra Mundial posterior ni devolvió el apoyo de Alemania e Italia.