(2) Teoría de la educación sin propósito. Dewey creía que en una sociedad antidemocrática y desigual, la educación es sólo el propósito impuesto por fuerzas externas a los educados. Es diferente en una sociedad democrática, que debe seguir una teoría sin propósito. En una era de lucha de clases y revolución proletaria, Dewey enfatizó la eficacia de la educación para mejorar la sociedad. La naturaleza burguesa de la teleología de la educación de Dewey es obvia.
(3) “La escuela es sociedad”. Dewey creía que las personas participan en la vida real de la sociedad. Es el camino legítimo para el crecimiento físico y mental y la transformación de la experiencia. Por lo tanto, los maestros deben convertir el aula donde se imparten conocimientos en un paraíso para las actividades de los niños, guiarlos para que participen activamente en las actividades y, sin saberlo, desarrollar el carácter moral, adquirir conocimientos y lograr cambios en la vida, el crecimiento y la experiencia durante las actividades.
(4) Teoría de la enseñanza. Basado en la teoría de que la educación es la transformación de la vida, el crecimiento y la experiencia, Dewey discutió materiales y métodos de enseñanza que eran diferentes de los conceptos tradicionales.
(1) Respecto a la selección de materiales didácticos, Dewey propuso que "el verdadero centro de la interacción entre escuelas y materias no es la ciencia... sino las propias actividades sociales de los niños". Específicamente, la escuela asigna diversas tareas e introduce cosas humanas básicas en la escuela como material didáctico.
(2) En cuanto a los métodos de enseñanza, Dewey defendía el "aprender haciendo". Él cree que el conocimiento que los niños adquieren escuchando conferencias y leyendo libros en lugar de mediante actividades es ilusorio.
(5) Teoría de la educación moral. Dewey dijo: "La moral es el objetivo más elevado y último de la educación". "El proceso moral y el proceso educativo están unificados". Dewey cree que la educación moral juega un papel importante en la educación. Dewey enfatizó fuertemente que la moralidad es la fuerza que promueve el progreso social. En términos de implementación, Dewey primero abogó por "cultivar el carácter moral de los niños en las actividades" y, en segundo lugar, requirió la combinación de educación intelectual para lograr el propósito de la educación moral. En tercer lugar, concede gran importancia a la función de educación moral de los métodos educativos.