Antes de su muerte, Saddam escribió una carta de despedida al pueblo iraquí. En esta carta, Saddam expresó sus deseos.
El día que Saddam fue sentenciado a la horca, escribió una carta de despedida a su pueblo. Esta carta de despedida equivalía a una nota de suicidio. En esta carta de despedida, Saddam dijo que el pueblo iraquí debería unirse y unirse. resistir a los agresores.
También decía en la carta que había dedicado su vida al país y que su alma estaría siempre con los soldados iraquíes. Esta frase expresaba el último deseo de Saddam.
El juicio de Saddam duró tres años. Este es también el famoso juicio del siglo. En cuanto al juicio que condenó a Saddam a muerte, Saddam también expresó la historia interna del juicio en una frase.
Saddam dijo que el tribunal y el juez ejecutivo no le dieron ninguna oportunidad de defenderse. En otras palabras, no le dieron a Saddam la oportunidad de decir una palabra. No le dieron ninguna razón ni proporcionaron. Cualquiera En el caso de evidencia empírica, el resultado del juicio fue aprobado por el intruso.
La historia interna revelada por Saddam coincide con informes posteriores de los medios. Ha habido informes en los medios de comunicación de que quienes juzgaron a Saddam eran todos enemigos y enemigos de Saddam. Esta situación también es conocida en el mundo. Por ejemplo, muchos de los abogados que defendieron a Saddam fueron asesinados y amenazados.
Para muchos equipos legales que defienden a Saddam, una vez que presentan pruebas o circunstancias sólidas, los tribunales y los jueces ejecutivos pondrán fin a su defensa.
Algunos analistas dicen que el tribunal especial establecido en Irak, que condenó a muerte a Saddam, cumplió hasta cierto punto el "sueño heroico" de Saddam que quería crear la gloria de Irak y hacer que Irak fuera más glorioso. se convirtió en el líder del mundo árabe y el jefe de Oriente Medio.
Bajo las circunstancias en que Saddam no puede cambiar su destino, si muere en el exilio o en la resistencia, el mundo lo olvidará fácilmente. La pena de muerte fortaleció la impresión que la gente tenía de Saddam. Saddam dijo que se iría con orgullo por su país y la nación árabe, lo cual era un honor supremo. También dijo que los invasores estadounidenses seguramente harían una retirada humillante de Irak.