La estructura básica de un ensayo argumentativo

La estructura básica de un ensayo argumentativo consta de tres partes: introducción, teoría y conclusión. En términos generales, la introducción es el comienzo, la teoría es el tema y la conclusión es el final. Es decir, se debe proponer el tema o argumento al inicio, seleccionar los materiales para la parte principal, demostrar varias veces el punto de vista y al final resumir la conclusión.

Los ensayos argumentativos se diferencian de los ensayos narrativos que expresan indirectamente los pensamientos y sentimientos del autor a través de narrativas vívidas, y también son diferentes de los ensayos expositivos que se centran en presentar o explicar la forma, la naturaleza, las causas y las funciones de las cosas. En resumen, los ensayos argumentativos son artículos que convencen a las personas con razón, mientras que los ensayos narrativos y expositivos son artículos que conmueven a las personas con cosas y enseñan a las personas con conocimientos.

Existen tres tipos principales de ensayos argumentativos: progresivos, paralelos y comparativos:

1. Escribir ensayos argumentativos a menudo requiere una extensión y expansión constante, revelando las leyes de desarrollo de las cosas capa por capa, por lo que se debe adoptar una estructura jerárquica. La estructura jerárquica puede explicar la verdad del problema a fondo y dejarlo claro a los lectores.

2. Estructura paralela. Algunos elementos del argumento central son paralelos entre sí. Para demostrar este tipo de problema, debe centrarse en el argumento central y buscar estos contenidos paralelos y relacionados para formar argumentos componentes.

3. Estructura de control. Si se pueden comparar dos puntos de vista y prácticas completamente opuestas y se adopta una estructura comparativa, se demostrará mejor la credibilidad de la visión correcta y se expondrá lo absurdo de la visión equivocada.