Las personas con nódulos deben comprobar si los albaricoques tienen deficiencia de yodo y si necesitan suplementos de yodo. Especialmente a la hora de comprar sal, comprobar si es necesario consumir sal yodada para evitar una ingesta excesiva de yodo. Los nódulos tiroideos también pueden causar edema de garganta en los pacientes, lo que puede provocar dificultad para respirar, parálisis de las cuerdas vocales y pérdida de la voz. Algunos pacientes experimentarán entumecimiento o incluso calambres en las manos y los pies. Esto se debe al daño de los vasos sanguíneos de la glándula paratiroidea, lo que provoca una hipofunción temporal. Provoca enfermedades cardiovasculares: el uso prolongado de la hormona tiroidea como corazón especializado puede provocar fácilmente hipertrofia cardíaca, fibrilación auricular, arritmia e incluso la muerte por insuficiencia cardíaca. Los nódulos tiroideos pueden deberse a diversas causas y las enfermedades comunes incluyen nódulos inflamatorios, nódulos neoplásicos, bocio nodular hiperplásico y quistes. Los nódulos glandulares suelen ser asintomáticos a menos que exista una anomalía que afecte la función tiroidea. Por ejemplo, si tiene hipotiroidismo, puede estar deprimido, tener miedo al frío, anorexia, pérdida de apetito y tener poca energía y sueño después del alta. Los nódulos no desaparecen por sí solos. A medida que avanza la enfermedad, los nódulos crecerán, se calcificarán e incluso se volverán cancerosos, y no se pueden evitar los riesgos de la cirugía.
Nódulos benignos. El bocio simple provoca un agrandamiento simétrico y difuso de la glándula tiroides. A medida que avanza la enfermedad, se pueden palpar uno o más nódulos en uno o ambos lados de la tiroides agrandada, que se mueven al tragar, con límites claros y sin adherencias.