Primero, desinstala el software del juego. Todos sabemos que la razón por la que los niños se vuelven adictos al iPad en realidad está relacionada con algunos de los programas del juego. No sólo son jóvenes, sino que también tienen poca resistencia. Por lo tanto, como padres, es necesario que desinstalemos algún software de juego en el iPad para lograr un cierto nivel de supervisión. Por supuesto, parte del software de juegos que desinstalamos se refiere a juegos que son perjudiciales para los niños. Podemos descargar algún software de juego que tiene cierto efecto en el desarrollo intelectual de los niños.
En segundo lugar, cultivar el interés por aprender. Todos sabemos que el interés es el mejor maestro de aprendizaje. Si un niño se interesa en aprender, estará más motivado para aprender, por lo que su eficiencia de aprendizaje será mayor. Podemos guiar a los niños para que utilicen el iPad como una herramienta útil para su aprendizaje. Antes de eso, también debemos dejar que nuestros hijos disfruten aprendiendo para que puedan aprovechar al máximo sus propias herramientas de aprendizaje en lugar de tratar el iPad como un juguete. De esta forma, cuando utilice el iPad, lo utilizará para aprender algunos conocimientos útiles.
En tercer lugar, predicar con el ejemplo. Como todos sabemos, los padres son los primeros maestros de sus hijos. Si no queremos que nuestros hijos se vuelvan adictos al iPad, deberíamos dar el buen ejemplo nosotros mismos. No deberíamos jugar con el iPad delante de los niños durante mucho tiempo, ni deberíamos estar demasiado interesados en el rendimiento del iPad, que puede guiar de forma invisible la conciencia interior de los niños. Si nosotros mismos no somos adictos al iPad, tendremos más confianza en el proceso de educar a nuestros hijos y a nuestros hijos no les interesará.