En primer lugar, es científico. La naturaleza científica de los artículos académicos requiere que los autores no puedan dejarse influenciar por gustos y disgustos personales y que no puedan hacer suposiciones subjetivas. Debe partir de la realidad objetiva y sacar de ella conclusiones prácticas. En términos de argumentos, es necesario tener la mayor cantidad de información posible y utilizar los argumentos más suficientes y concluyentes como base para los argumentos. Al exponer un argumento, hay que pensar detenidamente y presentar un argumento riguroso. Objetividad del contenido: El contenido del artículo debe ser hechos objetivos, es decir, el contenido científico debe ser verdadero, maduro, factible y repetible. Integralidad de expresión: El contenido científico del artículo debe expresarse en lenguaje, texto o imágenes, y el texto debe ser conciso, claro y completo. La lógica de la estructura: el contenido científico reflejado en la estructura del artículo debe ajustarse a las reglas del pensamiento como el razonamiento lógico, la argumentación y la refutación, y ser altamente lógico. Estandarización del formato: el formato de la escritura en papel se ha estandarizado gradualmente y sus reglas deben seguirse estrictamente.
En segundo lugar, la creatividad. La investigación científica es la exploración de nuevos conocimientos. La innovación es la vida de la investigación científica. La creatividad de los artículos académicos radica en las ideas únicas del autor y la capacidad de proponer nuevas ideas y teorías. Por tanto, sin creatividad, los artículos académicos no tienen valor científico. La creatividad es el criterio fundamental para medir el valor de los trabajos académicos. Si la creatividad es grande, el valor del artículo será alto; por el contrario, el valor del artículo será bajo. La llamada creatividad aquí se refiere a nuevas teorías, nuevos métodos, nuevas tecnologías o imitaciones creativas que no se mencionan en el artículo. Un artículo no original puede tener cierto valor social y económico, pero no tendrá ningún efecto en el desarrollo de la ciencia y la tecnología y no puede proporcionar contenido nuevo en el campo de la ciencia y la tecnología. Algunos logros científicos y tecnológicos llenan vacíos internos, pero ya están disponibles en el extranjero, por lo que, estrictamente hablando, no deberían ser creativos.
En tercer lugar, en teoría. Los artículos académicos son artículos argumentativos en su forma, pero son diferentes de los artículos argumentativos generales. Debe tener su propio sistema teórico, no sólo una lista de materiales. Para elevar el conocimiento perceptivo al conocimiento racional, es necesario analizar y estudiar una gran cantidad de hechos y materiales. En términos generales, los trabajos académicos son ensayos argumentativos o argumentativos. El contenido del artículo debe ajustarse al materialismo histórico y la dialéctica materialista, y ajustarse a los métodos de investigación científica de "buscar la verdad a partir de los hechos", "focalización" y "análisis y síntesis". Académico o teórico. Los trabajos académicos pueden basarse en un producto concreto o en una teoría abstracta.
Cuarto, fácil. Significa expresar verdades científicas en un lenguaje fácil de entender, que no sólo debe ser literal, sino también preciso, claro, armonioso y vívido. La selección de temas es de gran importancia en la redacción de artículos académicos. Esto se debe a que sólo estudiando temas significativos podemos obtener buenos resultados y beneficiar las empresas científicas y la vida real, y un estudio sin sentido, por muy bien investigado o bellamente escrito que esté, no tiene valor científico;