1 Cultivar los hábitos lectores de los niños desde una edad temprana. Incluso si el bebé todavía está en el vientre de la madre, cuente historias y lea libros ilustrados con el bebé.
2. No limites la lectura con tus hijos a la hora de dormir. Antes de los tres años, puedes leer en casa en cualquier momento; después de ingresar al jardín de infantes, pasarás un tiempo fijo leyendo con tu hijo todas las noches.
3. Dar un buen ejemplo a los niños. Los niños son los mejores imitadores y enseñar con palabras y hechos es mejor que regañar.