1. Recopilación de datos: primero, debe determinar qué datos requiere su investigación. Esto puede incluir recuperar datos de bases de datos existentes o recopilar datos nuevos. Es posible que deba diseñar un cuestionario o realizar un experimento para recopilar datos.
2. Análisis de datos: Una vez que recopilas datos, debes analizarlos. Esto puede incluir análisis estadístico descriptivo, análisis estadístico inferencial o métodos estadísticos más complejos como el análisis de regresión o el análisis factorial.
3. Interpretación de los resultados: Debes explicar los resultados de tu análisis. Esto puede incluir explicar qué significan sus hallazgos y cómo respaldan o refutan su hipótesis.
4. Valida los resultados: Es posible que necesites realizar más investigaciones para validar tus hallazgos. Esto puede incluir el uso de diferentes muestras o el uso de diferentes métodos para recopilar y analizar los datos.
5. Aplicación de los resultados: Finalmente, debes considerar cómo los resultados de tu investigación se pueden aplicar a la práctica. Esto puede incluir hacer recomendaciones de políticas o desarrollar nuevas teorías o modelos.
Al realizar estos estudios empíricos, debe asegurarse de que sus métodos de investigación sean científicamente válidos. Esto puede incluir el uso de métodos estadísticos apropiados para garantizar que su muestra sea representativa y que sus datos se procesen y controlen adecuadamente. También debe asegurarse de que sus hallazgos sean reproducibles, lo que significa que otros investigadores deberían poder obtener los mismos resultados utilizando su método.