La mayoría de los niños en Xihaigu casi no tuvieron juguetes durante su infancia. No tenían coches, ni metralletas, ni pandas gigantes. Esto no parece ser un gran arrepentimiento, porque a una edad temprana ya han dejado su huella en la vida y participarán en el trabajo y las tareas del hogar antes que nadie. Rodar neumáticos también es su mayor diversión.
Literatura sobre la vida para estudiantes de escuela primaria en el oeste de China
Para ahorrar lápices y papel, los niños de las empobrecidas zonas montañosas de Xihaigu suelen practicar la escritura de nuevas palabras en el suelo. Después de años de alivio de la pobreza a través de la educación y un fuerte apoyo de todos los ámbitos de la vida, Xihaigu, Ningxia, ha logrado la educación primaria obligatoria universal. Sin embargo, debido a una pobreza profundamente arraigada, el camino hacia la educación aquí todavía es difícil. Las familias aquí tienden a ser familias con muchos hijos, incluso familias con ocho hijos. Semejantes dificultades familiares son inimaginables para la gente corriente, y mucho menos para el antiguo y árido y desolado pueblo montañoso de Xihai. Los niños crecieron comiendo pepinillos y arroz amarillo. Para ellos, comer bollos al vapor es la mayor felicidad, aunque uno de ellos tenga que partirse por la mitad. Aprecie la rara oportunidad de aprender, aproveche cada minuto de la vida y la expresión de concentración en clase será conmovedora.