Los antepasados del orden Lebozoa pueden haberse originado en los Mecoptera. Los dos tienen algunas características muy similares, que incluyen: espinas en la pared interna del estómago y cordones nerviosos ventrales que muestran dimorfismo sexual (los machos, un ganglio más). ), seis glándulas rectales, ovarios simples y estructuras de esperma del mismo tipo: un flagelo o cola móvil, que carece del anillo exterior de nueve túbulos. La estructura y forma de secretar proteínas de artrópodos en el género Snowscorpion del orden Mecoptera es similar a la del orden Lepiida. Las alas de los escorpiones de las nieves se han degenerado; las larvas viven básicamente en la superficie, lo que parece no ser una casualidad. En Oceanía se han descubierto pulgas fósiles que datan de hace 200 millones de años, y se cree que otras dos pulgas fósiles europeas (de la época del Oligoceno) son similares a las pulgas "modernas".
Faltan datos paleontológicos sobre la evolución dentro del orden Lepidales. Sólo podemos entender algunas situaciones basándonos en materiales filogenéticos y en las reglas evolutivas generales de los parásitos. Desde la perspectiva del parasitismo, puede desarrollarse desde pulgas del nido hasta pulgas peludas → pulgas semifijas → pulgas fijas, es decir, desde una digestión chupadora de sangre periódica hasta una digestión chupadora de sangre continua, y desde la reproducción independiente del huésped hasta el control total de se desarrolla la reproducción del huésped. A juzgar por los animales huéspedes, es obvio que primero parasitó a los mamíferos, especialmente a los roedores que habitan en cavernas, y en los "tiempos modernos" se desarrolló para parasitar a las aves, o gradualmente pasó de parasitar a los mamíferos que habitan en las cavernas a parasitar a los mamíferos desnudos. Con la evolución del modo parásito o del huésped parásito, inevitablemente se producirán cambios morfológicos, como el desarrollo de un parasitismo externo de múltiples cerdas (peines, espinas) a un parasitismo subcutáneo con pocas cerdas, por ejemplo, los ungulados parásitos conducirán a la longitud; de las piezas bucales y la adición de secciones, etc.
En resumen, sólo pasando del parasitismo externo al parasitismo subcutáneo se puede garantizar un suministro de sangre rico e ilimitado, lo que favorece el aumento de la producción de huevos y la reproducción de la especie. Actualmente está representado por el género Lagophora, el más especializado.