Al final del partido, la puntuación del equipo anfitrión se resta de la puntuación del equipo visitante más el hándicap. Si el resultado es mayor que cero, gana el equipo anfitrión, lo cual es un hándicap. En caso contrario, gana el equipo visitante, lo que se llama hándicap.
Por ejemplo, en un juego, el equipo anfitrión concede 2 goles al equipo visitante y el resultado del juego es 3-0 después de la concesión, el marcador pasa a ser 3:2. , el equipo anfitrión sigue siendo el ganador, por lo que esta situación se denomina handicap.