La Matriz de Boston es un método de análisis de carteras de inversiones propuesto por Boston Consulting Group (BCG) en 1960 para consultar a una empresa papelera. Este método consiste en analizar todos los productos o carteras de negocios producidos y operados por la empresa en su conjunto y, a menudo, se utiliza para analizar el equilibrio de los flujos de efectivo entre los negocios operativos relevantes de la empresa. A través de este método, las empresas pueden encontrar las unidades generadoras de recursos empresariales y las unidades de mejor uso de estos recursos. De acuerdo con la tasa de crecimiento del mercado industrial del negocio o producto relevante y el estándar de participación de mercado relativa de la empresa, la matriz de Boston puede posicionar todas las operaciones comerciales de la empresa en cuatro áreas, que son:
1 . Situación de alto crecimiento y fuerte competencia del negocio "estrella". Este tipo de negocio se encuentra en un mercado de rápido crecimiento y tiene una gran participación de mercado. Entre todos los negocios de una empresa, los negocios "estrella" tienen excelentes oportunidades de crecimiento y rentabilidad a largo plazo, pero son los principales consumidores de recursos corporativos y requieren grandes inversiones. Para proteger y ampliar el dominio de las empresas "estrella" en mercados en crecimiento, las empresas deberían priorizar brindarles los recursos que necesitan en el corto plazo para respaldar su desarrollo continuo.
2. Negocio “problemático” con alto crecimiento y baja posición competitiva. Este tipo de negocio suele encontrarse en la peor situación de flujo de caja. Por un lado, la tasa de crecimiento del mercado de la industria es alta y la empresa necesita una gran cantidad de inversión para respaldar sus actividades de producción y operación; por otro lado, su participación relativa es baja y los fondos que puede generar; son muy pequeños. Por lo tanto, las empresas deben analizar nuevas inversiones en negocios "problemáticos", determinar la cantidad de inversión necesaria para transferirlas a negocios "estrella", analizar sus ganancias futuras y estudiar si vale la pena invertir.
3. Bajo crecimiento: negocio "fuente de ingresos" con una fuerte posición competitiva. Este tipo de negocio se encuentra en un mercado maduro de crecimiento lento, tiene una posición de mercado favorable y una alta rentabilidad. No requiere inversión en sí, pero puede proporcionar una gran cantidad de fondos a la empresa para apoyar el desarrollo de otros negocios.
4. Bajo crecimiento: negocio "escaso" con una posición competitiva débil. Este tipo de negocio se encuentra en un mercado saturado con competencia feroz y bajas ganancias, y no puede ser una fuente de fondos corporativos. Si este tipo de negocio aún puede ser autosuficiente, debería reducirse su alcance y reforzarse la gestión interna. Si dichas obligaciones han fracasado por completo, las empresas deberían tomar medidas tempranas para liquidar el negocio o salir de las operaciones.