La superficie de la hoja presenta una cutícula, generalmente brillante, y el envés de la hoja es densamente velloso o liso y lampiño. El tamaño, la forma y el color de las hojas, la profundidad de las grietas y la nitidez de la forma de los dientes de sierra son bases importantes para identificar las variedades de uva.
Las funciones de las hojas son realizar la fotosíntesis, producir nutrientes orgánicos, realizar la respiración y la transpiración, así como ciertos fertilizantes y la absorción de humedad. El número de hojas está estrechamente relacionado con el rendimiento y la calidad del fruto.