2. Presta atención a las interacciones de tu hijo y ayúdalo a construir un círculo de compañeros lleno de energía positiva. Los estudiantes de secundaria son más maduros que los de primaria, pero siguen siendo muy ingenuos. Necesitan urgentemente conocer nuevos compañeros de clase y aceptan fácilmente cosas nuevas, pero su capacidad para distinguir entre el bien y el mal no es fuerte. Por lo tanto, los padres deben prestar mucha atención a los compañeros de clase de sus hijos, guiarlos para que se lleven bien con sus compañeros, animarse unos a otros y ser positivos.
3. Comunícate más con tus hijos y presta atención a sus cambios psicológicos. Los estudiantes de secundaria aún no han formado su propia visión independiente de la vida y los valores. El estado de ánimo fluctúa mucho y muchas cosas no se pueden entender. El segundo grado de la escuela secundaria es la etapa de diferenciación. Por lo tanto, los padres deben prestar atención a los cambios psicológicos de sus hijos, ayudarlos a analizar cuando encuentren contratiempos, darles más aliento y orientación cuando encuentren nuevos problemas, y no permitir que sus hijos se pierdan cuando están confundidos.