1. El museo tiene un tiempo de vacaciones fijo, el horario de trabajo no será muy largo y no habrá horas extras. Los bibliotecarios necesitan rotar sus tareas y organizar los libros, por lo que rara vez tienen tiempo libre.
2. Los museos tienen salarios altos, grandes multitudes y valoraciones de rendimiento altas. La biblioteca tiene un salario fijo y se encarga de la gestión y mantenimiento de los libros.