Respiramos el aire de la misma ciudad y escuchamos el pulso de la misma ciudad, pero tenemos nuestras propias vidas felices, tristes o conmovedoras. Proporcionamos ese espacio en Yanzi Alley, donde hablamos sin cesar sobre los quebrantamientos de la vida, escribimos contra los malos hábitos y derramamos lágrimas por momentos conmovedores. Todo tipo de momentos de la vida son olas en el camino de la vida. Estamos animando la vida propia y la de los demás.