1. La clave está en si la casa se puede comercializar. Si no se puede cotizar ni comercializar, entonces el acuerdo de compra y venta que firmó no será válido. Si el acuerdo no es válido, no importa cuán altos sean los daños y perjuicios acordados, será inútil porque no se cumplirá.
En otras palabras, si la casa no se puede listar ni comercializar, su acuerdo de compra y venta es en realidad un acuerdo de caballeros. Una vez que una de las partes cambia de caballero a villano, la otra parte definitivamente sufrirá.
2. Respecto a si se puede cotizar y comercializar, se recomienda consultar con el departamento de gestión de demoliciones. En términos generales, si se trata de una casa de demolición y reasentamiento, la transacción suele estar restringida.