Hay muchos niños en las zonas rurales que no pueden ir a la escuela. De hecho, no se debe a un único motivo. Este asunto es complicado. Por un lado, se debe a la mala base económica de las zonas rurales y, por otro lado, es el pensamiento solidificado lo que les impide enviar a sus hijos a recibir educación.
En primer lugar, la base económica no es buena. Aunque las zonas rurales se han ido desarrollando, todavía hay algunas familias rurales cuyas condiciones económicas no son muy buenas. Además, debido a que el equipamiento educativo en las zonas rurales no es perfecto, los padres deben ir a la ciudad del condado para enviar a sus hijos a la escuela, por lo que deben pagar el alojamiento, la comida y la matrícula de los niños en la ciudad del condado. Esto supone un gasto enorme que muchas familias no pueden afrontar.
En segundo lugar, en las zonas rurales siempre ha existido una idea atrasada de que "estudiar es inútil", que afecta profundamente a cada generación. Porque a sus ojos la educación es una actividad que requiere una inversión larga y el costo no se puede ver en poco tiempo, por eso piensan que es inútil enviar a sus hijos a la escuela. Es mejor dejarles utilizar el tiempo que reciben educación para trabajar y ganar algo de dinero para mantener a sus familias. De esta manera, muchos niños rurales seguirán sin poder ir a la escuela.