El trabajo es lo más glorioso del mundo, el trabajo es lo más hermoso del mundo y los trabajadores son las personas más respetables del mundo.
Lo que más me disgustaba en el pasado era el trabajo, porque siempre ensuciaba a la gente. Hasta que un día me enamoré del trabajo.
Era una mañana soleada y fui a la casa de mi abuela. Había mucho trabajo agrícola. No había nadie en casa que jugara conmigo, así que me fui a la montaña a trabajar en el campo.
Como es la primera vez que trabajo en el campo, soy torpe. Cuando los mayores me vieron así, me dieron el trabajo más sencillo. El sol quema la tierra sin piedad, como si me estuviera poniendo a prueba. Bajo la severa prueba de Eunuch Sun, pronto no pude aguantar más y caí al suelo. La brisa pasó y las cosechas crujieron, como si se rieran de mi incompetencia, y la luz del sol se atenuó gradualmente, como si esperara que mi desempeño fracasara.
"No puedo dejar que los demás se rían de mí, ni puedo defraudar a papá Sun." Impulsado por esta idea, comencé a trabajar de nuevo. En poco tiempo, la tarea quedó más que completada. Ya eran los diez minutos de la noche y el abuelo Sun mostró una leve sonrisa, probablemente porque estaba satisfecho con mi actuación. El resplandor de la mañana tiñó de rojo la mitad del cielo y los pájaros en los árboles cantaron. ¡Todos están felices por mí!
Después de trabajar unos días, poco a poco entendí: "Es fácil hacer algo, pero es difícil hacerlo bien. Al mismo tiempo, también me di cuenta de que el dinero que utilizamos lo es". ganado con esfuerzo. Cada centavo que nos dan nuestros padres es reflejo de su arduo trabajo y sudor, por eso debemos ahorrar dinero.
Cuando llegué a casa, estaba cubierto de barro, pero aun así me sentí muy honrado, porque el barro exudaba la fragancia del trabajo y era testigo del arduo trabajo de mi labor.
Desde entonces, siento que el trabajo no sólo creará riqueza, sino que también hará que las personas sean felices y realizadas. Los trabajadores son las mejores personas y se siente muy bien trabajar.