Escuché que tienes dudas y vine a romper contigo.
Hoy es como el último reencuentro, y mañana nos separaremos.
Avancé lentamente por la zanja, sintiendo que tú y yo somos como el agua en la zanja, separados para siempre.
Al principio, salí de casa resueltamente y me fui volando contigo, a diferencia de las chicas normales que lloran.
Pensé que al casarme con un hombre que me apasiona, puedo enamorarme y ser feliz para siempre.
Los hombres y las mujeres deben ser ligeros como una caña de pescar, vivaces y lindos como un pez. Los hombres deberían creer que la pérdida del amor verdadero no puede compensarse con dinero o riqueza.