En esa época se comenzaron a utilizar quemadores de incienso de soldadura fuerte.

La historia del desarrollo del quemador de incienso se remonta a las dinastías Shang y Zhou, cuando sólo existía un trípode. Estos objetos solían estar hechos de bronce y se utilizaban para cocinar carne y ofrecer sacrificios. Este es el predecesor del quemador de incienso. En la antigüedad, la gente consideraba los quemadores de incienso como un signo de respeto hacia los dioses y los Budas y como un recipiente ritual para sacrificios.

El incienso era una actividad muy popular en la antigüedad, especialmente en la vida de nobles y literatos. Este es un elemento diario necesario para mantenerse saludables y cultivar su espíritu en casa. Por lo tanto, el incensario también era un elemento habitual en los hogares de los literatos. En aquella época, los quemadores de incienso no sólo se utilizaban para embellecer el ambiente y complacer el cuerpo y la mente, sino que también eran elementos importantes para adorar a los dioses.