"Banana Flower" fue escrita en agosto de 1924, cuando Guo Moruo vivía en Fukuoka, Japón. Este es un ensayo conmovedor que expresa sentimientos hacia mi madre. Las flores de plátano están estrechamente relacionadas con la enfermedad de la madre del autor. Entonces, para tratar la enfermedad de su madre, el autor fue en secreto a la sala del gremio a recoger flores de plátano. Este asunto trivial, en opinión del autor, enfureció a los padres. Mi madre no sólo no usaba flores de plátano para tratar enfermedades, sino que ordenó que se las devolvieran. Este incidente hizo que el autor comprendiera, varios años después, las buenas intenciones de su madre: eso es la honestidad. Esto es lo que su madre le enseñó al autor, y también le recuerda cada vez a su madre, con "dolor de nariz y ojos hinchados". Sin embargo, además de los sentimientos, también hay confusión en mi corazón. "...Porque sé que he perdido la confianza y el coraje para recoger flores de plátano. ¿Es este un progreso? Esta pregunta es muy significativa". Como revolucionario, tengo una carga pesada. Sin embargo, también surgieron dudas y frustración. Las sinceras enseñanzas de su madre le hicieron comprender los principios de la vida. Sin embargo, en el proceso de perseguir ideales, preocuparse por las ganancias y las pérdidas no es progreso. El artículo utiliza objetos para apoyar aspiraciones y flores de plátano para expresar emociones. Si bien extrañaba a su madre, implícitamente expresó su persistencia y firme búsqueda de sus ideales y creencias.
Guo Moruo y Banana Flower
Guo Moruo era travieso pero filial cuando era niño. Una vez, su madre se mareó. Guo Moruo escuchó que las flores de plátano pueden curar esta enfermedad. Este tipo de flor es muy cara y rara vez florece, por lo que él y su hermano fueron a un jardín a buscar este tipo de flor. Sucedió que una gran flor amarilla floreció en la planta de banano de ese jardín, y Guo Moruo y su hermano la recogieron en secreto y se la dieron a su madre. Aunque la madre sabía que Guo Moruo era filial con ella, el comportamiento de su hijo la entristecía. A partir de entonces, Guo Moruo nunca volvió a robar cosas de otras personas.