Controla lo que puedas controlar.
No siempre puedes controlar el ritmo de aprendizaje de tus alumnos, pero sí puedes controlar las estrategias de enseñanza que utilizas para ayudarles a adquirir habilidades de aprendizaje.
Si puedes entender que las estrategias de enseñanza están bajo tu control, te sentirás menos ansioso al enseñar a estudiantes difíciles. Es posible que no pueda desarrollar habilidades de aprendizaje en un estudiante que se resiste inmediatamente al aprendizaje, pero puede seguir con estrategias de enseñanza que sabe que funcionan.
En otras palabras, no se preocupe por los estudiantes que se resisten al aprendizaje, sino concéntrese en cómo implementar estrategias de enseñanza para ayudar a los estudiantes que se resisten al aprendizaje.
Controla lo que puedas controlar.
2. La raíz de los problemas educativos
La raíz de los problemas educativos no son las malas habilidades de aprendizaje de los estudiantes ni las actitudes de aprendizaje incorrectas, sino la falta de reserva y aplicación de estrategias de enseñanza de los profesores.
Piénselo: los profesores más infelices de la escuela suelen hablar de sus alumnos rebeldes, mientras que los profesores más felices y exitosos suelen hablar de estrategias de enseñanza. Los profesores pesimistas suelen ver aulas llenas de estudiantes que carecen de habilidades de aprendizaje, mientras que los profesores positivos ven aulas llenas de estudiantes que responden positivamente a las estrategias de enseñanza.
Así que no entres en pánico cuando te encuentres con compañeros rebeldes. Cálmate y elige cualquiera de los siete métodos de enseñanza para todo el cerebro (léelo tú mismo en el libro) y pruébalo pacientemente durante dos semanas.