Período sensible lógico

Después de que el niño tenga 2 años, debemos guiarlo y cultivarlo conscientemente. El período lógicamente sensible de un niño probablemente aparecerá alrededor de los 4 años y durará hasta los 8 años.

Los niños durante el período lógicamente sensible descubrirán mejor el orden de las cosas, las relaciones lógicas internas, las relaciones causales, etc. De hecho, hablamos del período sensible de causalidad. Se trata de una lógica binaria simple. Una causa conduce a un resultado directo. Durante el período lógicamente sensible de un niño, el niño piensa en una lógica más compleja.

A partir de los 2 años se debe guiar a los niños para que descubran el orden de las cosas. El sentido del orden es la base del sentido de la lógica, que permite a los niños conocer los pasos de las cosas. Puede comenzar con tres pasos y guiar a los niños desde la lógica bidimensional simple hasta tres pasos, cuatro pasos, etc.

Por ejemplo, cuando salimos, los tres pasos son: calzarnos, abrir la puerta y salir; los tres pasos que damos para sacar las cosas de la caja son: abrir, sacar, cerrar; cuando nos vestimos, hay cuatro pasos: agarrar el puño interior, estirar la mano hacia adentro y soltar la prenda interior. Luego, cada vez que hagamos estas cosas, debemos hacer coincidir bien los nombres y acciones de cada paso para que los niños puedan familiarizarse con ellos y comprenderlos. También podemos dibujar o tomar fotografías de las cosas que hacemos habitualmente paso a paso en los juegos y dejar que los niños las ordenen, o podemos decir un sustantivo o verbo y dejar que los niños encuentren el dibujo correspondiente. En este proceso, concretamos el sentido de orden desde conceptos abstractos hasta cada cosa concreta, haciendo que sea más fácil de entender y digerir para los niños.

Durante el período lógicamente sensible, contamos historias a nuestros hijos y los guiamos conscientemente cuando conversan. Por ejemplo, si le contamos a un niño sobre el libro Adivina cuánto te amo y nos dan la portada del libro, podemos preguntarle qué ve.

El niño podrá responder: un conejo grande y un conejo pequeño. En este momento animamos a los niños a observar más elementos, como árboles o césped, para entrenar sus habilidades de observación. Estos elementos circundantes sentarán las bases para su posterior análisis y juicio.

Volvimos a preguntar: ¿Puedes ver dos conejos, árboles y pasto? ¿Dónde crees que están estos dos conejos? ¿Qué están haciendo? ¿Cuánto sabes sobre los conejos? Por ejemplo, los conejos tienen orejas largas. ¿Los conejos tienen pelo? ¿Los conejos tienen cola corta o cola larga? ¿Has oído la historia de la tortuga y la liebre? ¿Este conejo corre rápido o lento? Espera un momento. A través de debates sencillos, analizaremos la comprensión que tienen los niños sobre los conejos, intentaremos ayudarlos a tener una exposición amplia y multidimensional a historias o características sobre los conejos y aumentaremos la amplitud del pensamiento de los niños.

Luego pregunta al niño: ¿Qué crees que están haciendo los dos conejos? ¿Jugarán juntos? ¿De qué están hablando? ¿Quieres saber qué pasará con ellos?

A través de esta orientación, se despertará la curiosidad de los niños sobre la historia y se aumentará su atención y comprensión del trasfondo. Los niños pueden tener conjeturas y conjeturas en sus mentes. Al escuchar una historia con estas preguntas, los niños ordenarán la lógica y las ideas de la historia.

Por supuesto, también podemos llevar a nuestros hijos a descubrir la esencia de las cosas de la vida diaria: por ejemplo, vemos un pájaro volar. Primero podemos preguntarle al niño, ¿qué viste? El niño dijo: Vi un pájaro volando. Luego preguntamos: ¿Sabes por qué los pájaros vuelan? ¿Qué tiene un pájaro? ¿pluma? ¿ala? ¿Pueden los pájaros saltar? Los pájaros pueden volar. ¿Por qué? Si tienes alas, puedes volar. ¿Lo mismo ocurre con las gallinas, los aviones y los avestruces? ¿Puedes volar con plumas? Los patitos también tienen plumas. Entonces la dimensión que estamos discutiendo es: ¿Tienes alas para volar? Si sólo puedes volar con alas. Así que podemos poner ejemplos muy concretos, como por ejemplo: ¿Las hojas tienen alas? ¿Puedes volar? ¿Dónde están los dientes de león? Bajo ese liderazgo, se estimula el pensamiento lógico de los niños y estos pueden pensar en todas las direcciones y en múltiples dimensiones.

El cambio de los niños es el proceso de preguntar qué es a preguntar por qué, es decir, de descubrir cosas a sentir curiosidad por las causas de las cosas, que es una manifestación típica del período lógicamente sensible de los niños. ¿Cómo deben los padres guiar a sus hijos en esta etapa? Por ejemplo, los niños preguntan, ¿qué es esto? Les preguntamos a los niños, ¿qué creen que es esto? ¿Qué viste? ¿Ves la forma? ¿Qué pasa con el patrón? ¿Qué crees que hará? Si los padres saben que sus hijos han visto cosas similares, también pueden guiarlos para que les den ejemplos.

¿Han visto algo similar en el pasado o en algún lugar? Luego deje que los niños lo verifiquen ellos mismos. En este proceso, los niños tienen recuerdos, inferencias y resúmenes. Luego, los padres ayudarán al niño a resumir su punto de vista: ¿Qué patrones y formas viste y dónde los viste la última vez? ¿Qué crees que es esto? La parte de razonamiento y el proceso son buenos. Finalmente, ¿qué es lo real? Dígale al niño qué es razonable y correcto en su razonamiento, qué está mal y cuál es el resultado final, y deje que el niño verifique el proceso. Con una práctica regular como esta, las habilidades lógicas y de pensamiento de los niños pueden mejorar significativamente.

Luego, cuando los niños expresen sus opiniones, podemos pedirles que las resuman en una frase, luego las expliquen razonadas y luego den un ejemplo para ilustrar sus opiniones. Luego, llevamos a los niños a estudiar los hechos, cuáles son las razones reales y cuáles son los ejemplos. Luego, en el proceso, se ejercitan las habilidades de los niños en ambos aspectos. Uno es el proceso de presentar opiniones, discutir opiniones y exponer argumentos, que es la base para argumentos posteriores. El otro es permitir que los niños observen las diferencias y brechas entre sus propias opiniones y hechos, y vean la brecha entre lo que realmente tienen; son y qué piensan dónde.

Por último, debemos llevar a nuestros hijos a descubrir la magia de todas las cosas, a observar y a pensar.

Deja que los niños descubran la belleza del mundo y descubran que hay tantas cosas interesantes. Muchas cosas están relacionadas y similares. Este proceso es complejo, difícil y requiere paciencia. Por ejemplo, los niños pueden hacer muchas preguntas, como de qué hablamos antes y por qué. Muchos padres tratan superficialmente a sus hijos y les dicen: los llevaré a verlo la próxima vez y les diré cuando tenga tiempo. Sin embargo, muchas veces pasa desapercibido.

Entonces, el enfoque correcto es que cuando nos encontramos con un problema que no se puede resolver de inmediato, podemos poner un despertador para decirle al niño cuándo y cómo consultar, comprender y comprender. Cuando los padres hacen esto con frecuencia, los niños serán muy obedientes con sus padres, sabrán que todo se puede resolver, sabrán que pueden encontrar explicaciones y sabrán qué hacer si no pueden encontrar la respuesta. El proceso de guiar a los niños a encontrar respuestas es en realidad el proceso de enseñarles a planificar, buscar, consultar y verificar cosas que no comprenden. Este conocimiento es más importante que el conocimiento que han adquirido.

La clave para guiar a nuestros hijos está en sus intereses y emociones, y estimular su fuerza interior es lo que hace que los niños sientan su autoestima. En forma de juegos, la lógica y el pensamiento se integran en todos los aspectos de la vida, permitiendo a los niños experimentar la diversión de pensar y pensar de forma natural. Bajo esa guía, creo que el niño se convertirá en un niño con una lógica excelente.

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