La felicidad proviene de la abundancia interior.
Cuando las sombras de las flores se superponen con el cálido sol, encontrarás la belleza sin esperar. Como un árbol que florece fuera de la ventana, como un toque de verde en la esquina, me roba el humor sin darme cuenta.
Me gusta el tiempo terrenal tranquilo y animado. Puedo escuchar tranquilamente el sonido de una flor floreciendo, y me gustaría verla florecer por todo el mundo. Puedes caminar feliz entre las multitudes bulliciosas; y Puedes sentarte tranquilamente leyendo un libro de té y trabajar duro para ser tú mismo en medio de los altibajos. En este momento me siento muy arraigado y suave.
Espero que mi alma viva en el verde fresco de la primavera, el frescor del verano, la luna brillante del otoño y los copos de nieve del invierno. No me gusta apresurar las estaciones, pero soy feliz cada vez que las flores florecen y caen. Escuche el canto de los pájaros en el bosque por la mañana y sienta la suave brisa por la noche. No preguntes a dónde irás en la primavera y no pienses en quién caerá en el otoño. Sé amable con los años, repitiendo lo simple y llano cada día, cada día es tan bueno.
La vida siempre es difícil para escapar del ruido y el bullicio. De vez en cuando, puedes ver la belleza en el silencio y ver un poema con sencillez. Cuanto más conozcas el sabor, más larga será Mika. Siempre hay algunas palabras que vienen fácilmente a la mente. Al leer el poema de Yeats, nos aconseja amarnos con calma, como las copas de los árboles frondosos. Ella nos aconsejó que vivamos tranquilamente, como la hierba que crece en la presa, y nuestras almas impetuosas estarán a salvo en un instante: las personas pueden crecer simplemente como las plantas.
El mundo mortal está lleno de sabor, pero lo más bonito es la indiferencia. Es lo más cercano a la naturaleza, claro y puro, pero lleno de calidad, discreto y sutil, pero rico. Está la transparencia de una “esposa fiel” y la tranquilidad de “ir sin quedarse, mirando las nubes en el cielo”. La vida es compleja y confusa. Mirando hacia abajo, la hierba y los árboles también son fragantes; mirando hacia abajo, hace sol todos los días.
Cultiva una mente tranquila, usa una mente pacífica para sentir el sabor de la vida, mantén una salud pacífica y déjate llevar pacíficamente. Con el tiempo, será algo natural y practicaré mientras espero que florezcan las flores. Trata al mundo con gentileza y vive en paz contigo mismo. Pero cerca, no lejos, sólo mantén tu amor por la vida y agradece los años. Una buena vida debe tener montañas, agua y uno mismo.
La belleza de la tranquilidad es un estado de calma que no es tallado ni deliberado, como la brisa primaveral o las orquídeas en el valle vacío. Tan inteligente como la poesía, tan elegante como las nubes, apoya el paisaje interior. Con el corazón tranquilo, disfrute de un paseo tranquilo en su propio espacio. Esa rara tranquilidad hace que la vida sea cada vez mejor. En tu tiempo libre podrás escuchar el canto de los pájaros y la fragancia de las flores, disfrutar de las nubes y sentirte relajado. En silencio, tu alma puede estirarse. La vida es un viaje. Puede que haya gente caminando por el camino, pero la mayoría de las veces hay que caminar solo. No es fácil aprender a disfrutar de una vida solitaria, porque nunca les falta el amor por la vida y un corazón tranquilo e indiferente.
Sé una persona de corazón rico, esconde las montañas y los ríos en tu corazón, sé discreto y tranquilo. Sepa lo que debe hacer y lo que no debe hacer, y no se deje molestar por el mundo exterior. Cada paso tiene su propio ritmo y ritmo. Sea tranquilo y bueno para pensar ante los problemas, cuando enfrente disputas, no quiera dar explicaciones demasiado, sonría con calma y afronte todo con una actitud tolerante. Este tipo de paz interior es suficiente para resistir la impetuosidad y el ruido de este mundo.
La riqueza interior de una persona proviene de la comprensión. El mundo está lleno de beneficios, el mundo está lleno de beneficios. Llevar demasiados objetos extraños puede resultar una carga. Haz a un lado la sabiduría mundana, regocíjate en la rutina diaria, quédate tranquilo, sonríe a una flor, quédate quieto durante un mes y deja que la belleza surja en tu corazón. Esta elegancia, que surge de un libro y huele a media taza de té, es una especie de temperamento, una especie de cultivo, una especie de autosuficiencia y una mentalidad positiva y pacífica. La tranquilidad puede lograr cosas profundas y la tranquilidad puede producir fragancia.