Ensayo de muestra:
Todo el mundo sabe respetar la ley. Se puede decir que todo el mundo está familiarizado con esto, pero ¿cuántas personas se lo toman en serio?
No sé cuánto riesgo correrás si te peleas con tus compañeros y te pasas un semáforo en rojo al cruzar la calle. Quizás tengas suerte y no corras ningún peligro. Pero cuando lo intentes con una actitud indiferente, ¿seguirás teniendo suerte? Quizás el peligro te encuentre.
¡Incidentes de seguridad como este han ocurrido muchas veces a nuestro alrededor! Según las estadísticas, más de 36.000 personas murieron en accidentes de seguridad el año pasado y más de 300.000 personas resultaron heridas en accidentes de seguridad. ¡Cuántas familias han quedado destrozadas! Aunque la situación ha mejorado este año, la situación sigue siendo grave y la tendencia a los accidentes frecuentes no se ha frenado en gran medida.
Después de observar tal conjunto de datos, este es un número sorprendente. ¿Deberíamos estar agradecidos de no haber sido perjudicados por pasarnos un semáforo en rojo y ser descuidados? No, debemos corregir hábitos incivilizados, eliminar los riesgos de seguridad y garantizar nuestra propia seguridad personal.
¿Cómo garantizar tu seguridad en el colegio? En las escaleras, a menudo se puede ver a algunos estudiantes deslizándose escaleras abajo y persiguiéndose unos a otros. Estos comportamientos no están permitidos e implican peligros ocultos. Si te deslizas por las escaleras, te toparás con otros estudiantes. Si no las pisas correctamente, podrás caerte. Al final, el que sufra serás tú.
También debes garantizar la seguridad cuando juegues al aire libre. Mientras garantizas la seguridad de tu propia vida, practica algunos juegos saludables y beneficiosos. Esta es una noticia escandalosa. En algún lugar había varios niños, el mayor tenía 14 años y el menor solo once o doce años. Estaban jugando en una ladera cuando el niño más pequeño se peleó con otros niños.
Entonces los niños golpearon y patearon al niño, luego cavaron un hoyo y enterraron al niño en él. Sólo la cabeza quedó expuesta, y luego el niño mayor quemó las orejas del menor con un encendedor.
No satisfecho tras quemarlo, cubrió la cabeza del niño con paja y le prendió fuego. El fuego crece cada vez más, pero los niños siguen riendo. Sin estrés ni pánico por lastimar a otros.
Estos niños simplemente no tienen la ley en sus corazones y no tienen sentido de la ley, así que hacen lo que quieren. Lo lamenté más tarde, pero ya era demasiado tarde. Por lo tanto, primero debemos entender la ley, ser conscientes de la ley y luego cumplirla. ¡Si caminas con el Dharma, tu vida será feliz y hermosa! ¡Son crueles y de sangre fría y no tienen ley en sus corazones! ¡La ley nunca los tolerará!
Bajo el agua clara y el cielo azul, no debemos permitir que estas tragedias vuelvan a ocurrir. Debemos ser conscientes de la ley y utilizarla para disciplinarnos.