Todos echan suertes, uno de los cuales es el rey y los demás son números ordinarios. La persona que saca el rey puede designar dos números para hacer cualquier cosa a su antojo, y la persona a la que le ha salido el número no puede desobedecer.
Entonces, ¿cómo jugar este juego específicamente? En primer lugar, por supuesto, necesitas un grupo de personas. Generalmente, entre 8 y 14 personas son adecuadas. el número de personas es demasiado pequeño, se sorteará un grupo de personas y la probabilidad será demasiado alta. Si juegas con demasiada gente, por supuesto que sería mejor. Mitad y mitad hombres y mujeres, ya sabes. Luego, necesitamos una baraja de naipes, suponiendo que participen 10 personas, sacaremos las cartas A de Corazones, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10 más una carta fantasma**. * 11 cartas, la A cuenta como el número 1. Después de barajar las cartas, cada persona roba una como carta oculta (recuerda que esto es muy importante, este número no puede ser visto por los demás, solo tú puedes saberlo. La persona que roba la carta fantasma debe revelar la carta fantasma, que se convierte en). Después de retirar al "Rey", todavía queda una carta sobre la mesa. Esta carta es el número del "Rey" y no se puede ver (esto es muy importante. Los Reyes se han cavado un gran agujero debido a esto. Hay mucha gente allí), si nadie saca una carta fantasma, es decir, la carta que está en la mesa es una carta fantasma, las cartas deben barajarse y volverse a robar.
De esta manera, nuestro "Rey" es seleccionado con éxito. El "Rey" puede hacer clic en los números del 1 al 10 a voluntad sin mirar los números de otras personas y pedirles a 2 o 3 que hagan algo. En cualquier caso, el "Rey" decide qué hacer (nota: las órdenes deben darse dentro de un marco restrictivo acordado por los participantes, de lo contrario...), y podrás idear todo tipo de trucos. Todos deben obedecer los requisitos del "Rey", porque el Rey no sabe quién tiene qué carta, por lo que los puntos son aleatorios y no serán objetivos. Al mismo tiempo, dado que el propio "Rey" también tiene un número, es muy probable que él mismo cumpla las órdenes del "Rey". Cuanto más grande sea el agujero que cave el "Rey", peor podrá caer.
Por ejemplo: El "Rey" ordena: El N° 2 coge el N° 3 y lo gira 5 veces. De esta forma, el N° 2 tiene que levantarse y recoger el N° 3 (¡si no! 3 tiene sobrepeso y el número 2 no puede levantarlo, ¡no funcionará)!