Lea rimas infantiles y canciones infantiles de la siguiente manera:
¿Quién es bueno con quién?
¿Quién es bueno con quién?
La vid y el melón son buenos,
se toman de la mano,
nada ruidosos ni ruidosos.
¿Quién es bueno con quién?
Las abejas y las flores son buenas.
Las abejas vienen a recoger miel.
Las flores miran hacia arriba y sonríen.
¿Quién es bueno con quién?
Las nubes blancas y el viento son buenos,
donde sople el viento,
dondequiera que vayan las nubes.
¿Quién es bueno con quién?
Mis compañeros y yo somos buenos amigos.
Todos cantamos canciones y vamos juntos a la escuela.
Consejos de lectura:
Este poema tiene de una a cuatro estrofas. La primera sección dice que las enredaderas y los melones son buenos, la segunda sección dice que las abejas y las flores son buenas, la tercera sección dice que las nubes blancas y el viento son buenos y la cuarta sección dice que mis compañeros y yo somos buenos. Entonces, enredaderas y melones, abejas y flores, nubes blancas y viento, mis compañeros y yo, ¿por qué son tan buenos? La respuesta está en las dos últimas frases.
Los padres pueden hacer preguntas mientras recitan a sus hijos. Léelo varias veces y naturalmente lo memorizarás. Después de recitarlo, los padres pueden hacer más preguntas: ¿Quién más es bueno con quién en la vida?
El cielo azul y las nubes blancas son buenos, y las nubes blancas siempre están abrazadas al cielo azul. La hierba y la tierra son buenas, los corderos y los terneros son buenos, los gatitos y los cachorros son buenos, las mariposas y las flores son buenas, los copos de nieve y el invierno son buenos... Mamá y papá son buenos, madre y bebé son buenos...
Para ir un paso más allá, ¿por qué? ¿Por qué es malo? De esta manera, mientras se habla, se van desarrollando asociaciones e imaginaciones. De esta forma, podrás crear situaciones para que tus hijos les den alas y vuelen en su imaginación.