La belleza de la apariencia no es importante, la belleza simple agregará un hermoso paisaje a nuestras vidas; cada uno de nosotros quiere ser perfecto y la moralidad es una parte indispensable. Con moralidad, hay un cielo despejado frente a ti. Comienza con las pequeñas cosas de la vida, comienza con las pequeñas cosas que te rodean y serás feliz y útil durante toda tu vida.
He oído una historia así: cierta tienda famosa reclutó empleados y muchos estudiantes universitarios vinieron a postularse, pero el significado fue eliminado. Cuando le llegó el turno a un joven con menos educación que un estudiante universitario, vio una gran cantidad de papeles usados en el suelo, los recogió y los arrojó a la basura. Sin embargo, fue precisamente por su comportamiento aparentemente normal que otros estudiantes universitarios menospreciaron este asunto trivial y dejaron muy atrás la moralidad. De esto podemos ver que la moralidad a veces puede llevarte al éxito. Mirar a una persona no es mirar lo que ha logrado, sino mirar su calidad y carácter para que pueda triunfar. No importa cuánto conocimiento cultural tengas, es inútil sin apoyo moral.
Recuerda siempre: la belleza está en el alma, y la moralidad es la belleza más simple.