1. Sólo se valora el estatus académico y la reputación del tutor. Si bien estos factores son importantes, no son las únicas consideraciones. También debe considerar el estilo de enseñanza del instructor, su experiencia de tutoría y su interacción con los estudiantes.
2. No entendí completamente los intereses y la dirección de investigación de mi supervisor. Antes de elegir un supervisor, debe tomarse el tiempo para investigar su área de investigación para asegurarse de que está interesado en el campo y puede adaptarse a los métodos de investigación del supervisor.
3. No comunicación cara a cara con potenciales mentores. Antes de tomar una decisión, debes reunirte cara a cara con los posibles tutores para comprender mejor sus expectativas, métodos de trabajo y requisitos para los estudiantes.
4. No se considera la relación entre el tutor y el alumno. Un buen tutor debe poder construir una buena relación con los estudiantes y brindarles apoyo y aliento. Al elegir un mentor, debes considerar si está dispuesto a dedicar tiempo a comunicarse contigo y si puede ayudarte a resolver problemas.
5. No se considera la disponibilidad de instructores. Al seleccionar un supervisor, debe considerar su disponibilidad, incluso si tiene tiempo para guiar su proyecto de investigación y si puede proporcionar suficientes recursos y apoyo.
En definitiva, la selección de tutores graduados es un proceso complejo que requiere una consideración integral de múltiples factores. Debe tomarse el tiempo para investigar el área de investigación, el estilo de enseñanza y las relaciones con los estudiantes de los mentores potenciales y reunirse con ellos cara a cara para tomar una decisión informada.