1. Comprenda el motivo: Primero, comprenda el motivo por el cual el estudiante silbó. Esto puede deberse a que están bajo presión de sus compañeros o creen que es una forma de ganar atención y reconocimiento. Sólo comprendiendo las razones podremos resolver mejor el problema.
2. Establecer confianza: Es muy importante establecer una relación de confianza con los estudiantes. Hágales saber que usted es alguien con quien pueden hablar y a quien pueden acudir en busca de ayuda cuando tengan un problema, en lugar de delatar para resolver el problema.
3. Desarrollar habilidades de comunicación: Educar a los estudiantes sobre cómo expresar sus sentimientos y necesidades de manera efectiva. Esto se puede hacer mediante juegos de roles y discusiones grupales. Deje que los estudiantes aprendan a escuchar las perspectivas de otras personas, respetar los sentimientos de otras personas y cómo hacer sugerencias constructivas.
4. Enfatizar el trabajo en equipo: Anime a los estudiantes a desempeñar un papel activo en el equipo y aprender a trabajar con otros para resolver problemas. De esta manera, no necesitan recurrir a chivatos para ganar atención y reconocimiento.
5. Establece reglas claras: Establece reglas claras para la clase o familia y prohíbe los chismes. Cuando los estudiantes violan las reglas, se debe dar el castigo apropiado para advertir a otros estudiantes.
6. Reflexión guiada: Cuando los estudiantes realicen pequeños informes, guíelos para que reflexionen sobre su propio comportamiento y piensen si hay mejores soluciones. Hágales conscientes de que delatar puede causar problemas a los demás e incluso provocar tensión en las relaciones.
7. Elogie el comportamiento positivo: cuando los estudiantes muestran habilidades positivas de comunicación y resolución de problemas, se les debe elogiar y alentar. Esto puede mejorar su confianza en sí mismos y reducir el comportamiento de chismes.
En definitiva, formar alumnos amantes del chisme requiere paciencia y perseverancia. A través de los métodos anteriores, podemos ayudar a los estudiantes a desarrollar buenas habilidades de comunicación y resolución de problemas, reduciendo así el comportamiento de chismes.