Una vez fui testigo de un accidente de tráfico: ese día, al caer la noche, estaba haciendo mis tareas tranquilamente en casa, y de repente una colisión ensordecedora alarmó a la gente que estaba cerca. Inmediatamente dejé la pluma y la tinta, me asomé por la puerta y la ventana y vi dos autos chocando en el área del semáforo de abajo. Cuando corrí al lugar, vi que acababan de comprar un BMW de lujo y aún no estaba matriculado. El conductor se dio a la fuga. Tal vez estuviera borracho, de lo contrario no se habría dado a la fuga. Enfrente está el vehículo comercial de Shanghai que viaja a Zhoushan. En el interior había siete personas, y tanto ellas como el coche quedaron volcados. Los neumáticos giraron hacia la derecha y empezó a salir humo del maletero del coche. La mayoría de los espectadores reunidos se mantuvieron alejados de la escena. Sólo unos pocos soldados ayudaron a abrir la puerta para salvar a la gente, y escucharon muchos comentarios de los curiosos: si este coche iba más lento, si aquel coche iba más lento, si el semáforo estaba en rojo o en verde, si...
"¡Llame al 120 rápido! "¡Llame al 110 rápido!""..."
El conductor saltó primero y luego los arrastró fuera uno por uno. Entre las siete personas, una mujer estaba cubierta de sangre y agonizaba. Así que no pude evitar sentirme un poco sorprendido. La vida es como un arco de meteorito que cruza suavemente el cielo nocturno y que ya no puede volcarse; una vez que brilla, se oscurecerá para siempre... es tan frágil y de corta duración.
En la sociedad actual, hay un flujo constante de vehículos por las carreteras anchas. Los accidentes de tráfico se han convertido en un problema social. ¿Cuántas personas perdieron la vida? ¿Alguna vez has pensado: cuando llegues tarde y no puedas esperar a llegar a la escuela, "volarás" hacia el lado opuesto frente a la luz roja que está a punto de encenderse? Cuando tienes prisa por cruzar una calle muy transitada, ¿te subes a la barandilla? Frente a una carretera con pocos coches por la noche, ¿puedes correr rápido? ¿Dejarías que tus padres condujeran si vinieran borrachos al trabajo? De hecho, cuando nos enfrentamos a estos detalles de la vida, algunas decisiones harán que las personas vivan una vida estable, mientras que otras opciones les traerán problemas inesperados. Las decisiones equivocadas pueden cambiar la vida de una persona o incluso perderla, trayendo así gran tristeza y sombra a la familia. Y todas estas desgracias son completamente evitables, siempre y cuando te contengas y optes por obedecer las normas de tráfico.
¡Aprecia la vida y la vida será más segura; valora la vida y la vida durará más; valora la vida y la vida será más brillante! Asegúrese de recordar el dicho "¡Esperar tres minutos es peor que esperar un segundo!". Las lecciones de sangre sólo se pueden aprender una vez, las tragedias no se pueden repetir y no hay una segunda vida. ¡Que cada uno de nosotros valore la vida y viaje con seguridad!