Las fuertes lluvias hicieron que el río aguas arriba de mi casa se desbordara por la noche y las calles se inundaran de lodo. Las ambulancias corren por las calles rescatando a las personas atrapadas.
Los daños causados por las fuertes lluvias no se conocieron hasta la mañana siguiente. Aunque no hubo víctimas, sí daños materiales considerables. Una mujer se paró sobre el césped embarrado hasta la altura de los tobillos y lloró. Había guardado todos los regalos y la ropa de su boda de febrero en el sótano, que ahora estaba bajo cuatro pies de agua.
Después de que la inundación disminuyó por la tarde, la gente comenzó a usar palas para quitar la espesa tierra frente a la comunidad. Limpian de casa en casa. Algunas mujeres montaron una barbacoa y fueron al supermercado a comprar comida para la gente que trabajaba. Otros desenterraron árboles destruidos por las inundaciones y plantaron nuevos árboles jóvenes. Los niños eran los encargados de limpiar los lodos de las tuberías.
Sorprendentemente, las inundaciones trajeron cambios maravillosos al vecindario. Algunas mujeres ya están cosiendo nuevos vestidos de novia para las que están a punto de casarse. Todos se hicieron amigos y, hasta entonces, los vecinos se reunían una vez al mes para discutir sugerencias y construir comunidad. Los hombres se conocen mientras palean tierra. Ahora, cuando ven a sus vecinos tumbados debajo de sus coches mientras trabajan en ellos, tienen que detenerse y ayudar. Estamos muy agradecidos por nuestra nueva comunidad. Tenemos una comunidad hermosa, segura y armoniosa. Estamos satisfechos con las mejoras en nuestro vecindario.