Creo que es muy difícil para estas personas volver a integrarse a la sociedad, porque las décadas no sólo consumen años y caras, sino también el progreso de los tiempos y el desarrollo de la sociedad. Aunque sea un poco grandioso decir esto, de hecho es así. Las décadas no son un concepto grande o pequeño. Una vez que aparece una revolución o el desarrollo de una nueva tecnología, es muy probable que cambie la forma de vida de la mayoría de las personas. En un instante, al igual que el auge de los videos cortos, la popularidad de los pagos en línea, etc., la popularidad de estas cosas solo tomó unos pocos años. Por lo tanto, una persona que ha pasado décadas en prisión y ha vivido una vida normal día tras día y año tras año ha sido excluida de la sociedad durante mucho tiempo, por no hablar del desarrollo y progreso de la sociedad, por lo que la integración es un paso fundamental para estas personas. difícil. 1. Después de estar en prisión durante décadas, mi horario y mi cognición han sido durante mucho tiempo diferentes a los de fuera de la prisión.
Hay una película muy clásica de la que mucha gente ha oído hablar, llamada "Shawshank" "Redemption", pero Aquí no estamos hablando del protagonista de esta película, sino de otra persona, un anciano en prisión. El anciano permaneció en prisión durante muchos años. Entregaba libros, alimentaba a un pájaro en la prisión y vivía una vida normal todos los días. Porque la prisión tiene un horario sumamente regular, con lugares y personas fijas. 2. La sociedad se ha desarrollado continuamente durante décadas y es difícil para las personas aceptar cosas nuevas después de salir de prisión.
Más tarde, el anciano canoso finalmente salió de prisión. El viejo no sabía si era algo bueno para él, pero a juzgar por el final, salir de prisión obviamente ya no está en consonancia con su búsqueda, porque ya está fuera de lugar. El anciano salió de la prisión y de este lugar de encarcelamiento, pero al mirar la concurrida carretera, era completamente desconocido. No podía sobrevivir normalmente, no podía vivir y no podía integrarse en esta sociedad en absoluto, así que finalmente decidió. para llegar al final de su vida, en la casa del suicidio.
Esta es la tragedia de un prisionero. La prisión cambia no sólo la conciencia de una persona, sino también su forma de vida, con la que es difícil familiarizarse. Al igual que un niño lobo, ha cambiado a un nuevo entorno, pero las cosas viejas permanecen en sus huesos y en su sangre y no se pueden eliminar. Cuando un hábito dura décadas, ¡no es fácil cambiar!