La base interna de la deontología

La base intrínseca para la formación de la deontología son las necesidades realistas de los seres humanos y de la sociedad en materia de derechos morales, orden moral, obligaciones morales y evaluación moral. Los derechos morales se refieren al derecho del sujeto practicante a ser satisfecho en términos de intereses, dignidad y valor. Este derecho es mantenido por la opinión pública social, los hábitos tradicionales y las creencias internas del sujeto practicante. La realización de los derechos morales requiere que las personas sigan un determinado orden moral. Sólo con un buen orden moral que se ajuste a la realidad todas las actividades prácticas en la sociedad pueden desarrollarse sin problemas y se pueden satisfacer los intereses, la dignidad y los requisitos de valor de los sujetos que las practican. La realización de los derechos morales requiere el cumplimiento de obligaciones morales. Las obligaciones morales son las responsabilidades, tareas y misiones que las personas realizan conscientemente hacia los demás y la sociedad en base a determinadas creencias morales. En lugar de basarse en la remuneración, la remuneración es la base para obtener derechos morales y satisfacer necesidades morales. Los cambios en la forma social conducen a diferencias en la evaluación moral. En una sociedad, "las personas hacen juicios de valor moral y comentarios sobre el comportamiento de los demás o de sí mismos basándose en los estándares morales de una determinada sociedad o clase, y muestran una tendencia a afirmar o negar, aprobar u oponerse" determina la elección de nuestra moral. categorías, La construcción de valores morales y el reflejo del comportamiento moral, por lo que la evaluación moral juega un papel protagónico en la base interna de la formación de la deontología.

El ser humano es a la vez natural y social. Como ser natural, los seres humanos necesitan tener comportamientos para mantener su propia supervivencia y desarrollo, que se expresan como intereses personales. Por lo tanto, los seres humanos tienen requisitos de derechos morales, que esencialmente reflejan la naturalización de la naturaleza humana. tener comportamientos para mantener la estabilidad y el desarrollo social, manifestados como los intereses comunes de la sociedad, por lo que la sociedad humana tiene exigencias y necesidades morales para el orden moral. La realización de los intereses personales debe llevarse a cabo en una sociedad con normas morales. De esta manera, la naturaleza humana hace que la moralidad de las personas sea realista y la naturaleza social de las personas hace que sea necesaria. En el curso del desarrollo histórico, la humanidad se ha dado cuenta de que las normas morales cuyo contenido dominante es la "moralidad" no son sólo la existencia de una conciencia social que garantiza la realización del comportamiento de otras personas, sino también la encarnación de una guía moral que garantiza la realización de los propios derechos. Es por estas razones que cuando los seres humanos participan en diferentes prácticas sociales en diferentes momentos, siempre buscan una "moralidad" que esté en línea con la orientación general de valores de la sociedad en ese momento. Las necesidades internas de la naturaleza humana están objetivamente controladas por el orden externo. Sólo con la existencia de un orden social bajo normas "morales" se pueden satisfacer armoniosamente las necesidades de las personas en la práctica social. Por lo tanto, el orden social proporciona un requisito previo para el desarrollo individual de las personas. Lo que hagamos no debe ser sólo por nuestro propio interés, sino también por el de los demás. Esta es una responsabilidad. En la práctica social, debemos prestar atención a los intereses legítimos individuales sin violar los principios morales colectivos. Éste es también el espíritu coherente del marxismo. La eficacia del colectivismo debe basarse en la realización de los intereses legítimos individuales, permitiendo que la "moralidad" garantice la realización de los intereses individuales y el funcionamiento ordenado de la sociedad. En este punto, decimos que la realización de la naturaleza humana depende de la realización de la socialidad humana, especialmente de la guía de valores de la "moralidad".

Utilice una frase para resumir la base interna para la formación de la "deontología", es decir, para la realización efectiva del comportamiento práctico individual y el buen funcionamiento del orden social. El resultado de una acción ya se manifiesta en forma de conciencia antes de que actuemos, es decir, el "bien" o el "mal" se han convertido en un hecho. Bajo esta premisa, la motivación, los medios y la legalidad de la actuación se han convertido en el contenido más importante de nuestra actividad práctica. Los seres humanos siempre buscan la mayor felicidad, pero el proceso para lograr esta búsqueda requiere el uso de medios "morales". Si el resultado es la mayor felicidad, pero requiere medios no morales para lograrla, o se ha logrado por medios no morales, es un "mal" para toda la sociedad, pero sólo un "bien" para algunas personas o individuos. En la práctica social, defendemos la "teoría moral" metafísica para realizar el principio de la mayor felicidad en la sociedad. El resultado de este principio es una sociedad armoniosa.