En primer lugar, la popularidad del fabricante. La precisión de fabricación y el rendimiento de los motores diésel son directamente proporcionales a la escala y la inversión del fabricante. Sólo los fabricantes a gran escala tienen la fuerza para invertir en equipos de procesamiento de alta tecnología para garantizar la precisión de fabricación y el rendimiento de los productos. Pregunta a los agricultores que te rodean para ver qué motores diésel son famosos. La reputación también significa que los motores diésel de esta empresa son reconocidos por todos.
En segundo lugar, el avance y la aplicabilidad de la tecnología de los productos. Los motores diésel avanzados y aplicables generalmente se desarrollan en conjunto con empresas internacionales líderes y son motores diésel especiales desarrollados para respaldar los campos de aplicaciones principales. Durante su investigación y desarrollo, reflejan el nivel avanzado contemporáneo, mientras mejoran constantemente sus productos para mantenerse al día con la tecnología avanzada moderna internacional. Los productos de algunas empresas, especialmente las pequeñas fábricas que rodean a las grandes, se imitan mapeando los productos de las grandes empresas, o se modifica la maquinaria agrícola cambiando los parámetros de los motores diésel que soportan a los propietarios de otras industrias. Ya sea mediante inspección o modificación, estas empresas no pueden aprender la tecnología inherente de los productos especiales de las grandes empresas. Además, los productos especiales de las grandes empresas generalmente tienen múltiples series y variedades, y los diferentes productos se combinan con una gran cantidad de segmentos de potencia, y el rango de potencia es amplio.
En tercer lugar, la potencia, economía y adaptabilidad ambiental del producto. El entorno de trabajo de la maquinaria agrícola de gran tamaño como tractores y cosechadoras es duro, encontrándose a menudo con barrancos, obstáculos, resistencias grandes y pequeñas, etc. Los productos con buena potencia, debido a sus altas tasas de reserva de potencia y par, son fáciles de superar, mantienen estable la velocidad de rotación y garantizan la calidad del trabajo. En cuanto a la economía de un motor diésel, no sólo debemos fijarnos en el consumo de combustible en ralentí, sino también en si consume más combustible y es más potente que otros motores diésel durante su funcionamiento. Se compra maquinaria agrícola para su uso. Ahorra combustible y funciona rápido. Si hace calor en verano y frío en invierno, es un buen motor diésel.
En cuarto lugar, la puntualidad del servicio y el suministro de repuestos. El tiempo ocupado en la agricultura no espera a nadie. Las cosechadoras y los tractores permanecen en los campos poco tiempo al año. Cuando se utilizan de forma continua e intensiva día y noche, los problemas son inevitables. La clave es que durante la temporada agrícola más ocupada, los servicios del fabricante deben estar disponibles de manera oportuna y los accesorios se pueden comprar localmente.