Ensayo sobre la elección de ser madre

Salí a hacer recados con mi madre y me encontré con una madre en el mismo edificio que llevaba a pasear a sus gemelos. Los dos niños salieron corriendo del ascensor uno tras otro y caminaron muy rápido cuando pasaron a mi lado.

Los dos niños tienen sólo 16 meses, por lo que, naturalmente, parecen muy pequeños. Como era invierno, su madre los vistió como dos bolas de masa de arroz muy completas. Para mantener el equilibrio caminan con las manos ligeramente abiertas y con torpeza. Fue muy lindo capturar a dos pequeños pingüinos saliendo de la bolsa de su papá.

Mi madre y yo no pudimos evitar reírnos cuando vimos esta escena.

En un abrir y cerrar de ojos, un pequeño pingüino tropezó con el camino empedrado del jardín comunitario. El otro cayó de frente porque intentaba desesperadamente alcanzar a su hermano, y simplemente cayó al suelo.

La madre estaba parada al lado del niño y rápidamente lo levantó, pero él no lloró. Tan pronto como se mantuvo firme, inmediatamente se abalanzó sobre él.

En ese momento, el otro gemelo se giró y sonrió inexplicablemente a su hermano menor. El niño probablemente estaba infectado y sonrió inexplicablemente. Cuando caminé hacia ellos, dos caritas casi idénticas estallaron en la misma sonrisa despreocupada.

Esa sonrisa inocente casi derritió todo mi corazón. Nunca pensé que me encariñaría tanto con los niños, tal vez porque yo también estaba embarazada de uno pequeño. Muchos conceptos inherentes están cambiando sutilmente, e incluso mi corazón se vuelve cada vez más suave con estos pequeños.

Mi madre me dijo una vez que criar hijos es muy difícil, pero al mismo tiempo, la felicidad que te pueden aportar los niños no puede ser sustituida por nada más.

Todo es así. Si lo tienes, lo perderás; si lo pierdes, lo ganarás. Independientemente de si eliges tener hijos, ser soltero o ser DINK, existen pros y contras. Nadie podría decir que tomó la decisión correcta. Pero una vez que tomas una decisión, debes tomar bien este camino, para que no te arrepientas algún día.

Hoy, cuando elija ser madre, tendré el coraje de soportar las penurias y dolores correspondientes, pero también creo que también ganaré amor y felicidad de esta identidad y de este proceso.